martes, 13 de febrero de 2007

Los fármacos han avanzado, pero la sociadad no


Asturias
«Los fármacos han avanzado, pero la sociedad no»


Un vecino de Gijón relata desde el anonimato cómo es su vida desde que hace 18 años supo que era seropositivo «Lo peor del sida es el miedo y la impotencia que sientes»

isabel lópez gijón Tenía sólo 21 años cuando le diagnosticaron sida. Era 1988. Se había infectado por mantener relaciones homosexuales y no había aún tratamientos efectivos contra el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Hoy, los fármacos le permiten llevar una vida normal, aunque manteniendo oculta su enfermedad porque la discriminación sigue ahí. «Lo peor del sida es el miedo y la impotencia que sientes», afirma Ángel S., gijonés de 39 años, que trabaja en un centro hospitalario de Oviedo, en esta entrevista concedida el pasado viernes, en la jornada anual dedicada a la enfermedad.-Accede a una entrevista, pero no quiere mostrar su rostro, a pesar de que en 2006 se cumplen ya 25 años de la aparición del virus.-Se ha avanzado mucho en fármacos, en la parte de salud, pero socialmente no. Es lamentable, pero real. Si estás trabajando corres el riesgo de perder el trabajo o de que te identifiquen como raro. Y expones a tu pareja, a tu familia a ser tratados como diferentes. Quiero hablar del sida para que la gente tome conciencia, pero sin que se me reconozca.-En su trabajo ignoran su situación.-Sí, y me alegro porque los compañeros hablan del sida y no me gustan sus comentarios. Siguen diciendo que es una enfermedad de maricones, de drogadictos o que sólo la tienen personas de clases sociales bajas o que es algo ya superado...-¿Los sanitarios no están más concienciados?-Se supone que sí, pero es lo que oigo. Me sorprende sobre todo que se diga que el sida sólo se da en algunas clases sociales cuando hay afectados en todas, incluidas las más altas.-Tenía sólo 21 años cuando le diagnosticaron la enfermedad. ¿Cómo cambió su vida?-Pasé de ser un chaval a tener que afrontar lo que me estaba pasando y, además, en una época en la que había mucha incertidumbre, no se sabía qué iba a pasar, no había terapias. Al principio, sólo me trataban las infecciones que iba teniendo; yo me preocupaba de hacer una vida sana: no beber alcohol, ni consumir drogas. Y, a nivel personal, tuve que crecer mucho interiormente, fue muy duro.Un tumor cerebral-¿Pensó en la muerte alguna vez durante esos años?-Sí, sobre todo cuando me diagnosticaron un tumor cerebral hace siete años. Llevaba uno tomando fármacos contra el VIH y tuve que dejarlos. Había tenido las defensas tan bajas que las células cancerígenas que todos tenemos formaron el tumor. Me lo extirparon y me dieron quimio y radioterapia. Estuve muy mal.-¿Ha visto morir a muchos enfermos en este tiempo?-Sí, pero sobre todo he visto muchas personas con miedo, con mucha inseguridad, con sentimientos de culpa. Y he visto mucha discriminación porque la gente no está preparada, cree que no le va a tocar y puede pasarle. Cualquiera está expuesto.-Sin embargo, se dice que el sida se ha normalizado a nivel social.-Si la gente estuviera realmente concienciada no aumentarían los casos, y cada día se producen nuevos.-¿Protege siempre a su pareja en las relaciones sexuales?-Claro, te acostumbras a utilizar siempre el condón, como cuando te lavas los dientes antes de acostarte. Es una cuestión de tener esa práctica. Mi marido y yo usamos siempre preservativo, que no disminuye el placer ni cambia las relaciones.«Es una lotería»-¿Qué es lo peor del sida?-Lo peor es ese miedo y la impotencia de que no se puede hacer algo cuando lo que quieres es vivir. Eso te produce una gran frustración. Yo que también he superado un cáncer he aprendido que son situaciones que te tocan vivir y lo importante es tener fuerzas para salir de ellas.-¿Cuántas personas saben que es seropositivo?-Mi familia, mi pareja y algunos amigos, al margen de mi médico y de mi dentista, que sí lo saben, lo que me parece normal. Pero hay personas con hepatitis B y otras patologías más contagiosas que no se lo dicen a nadie. -¿Ve cercano el día en que pueda decir abiertamente que tiene sida?-No tengo por qué, es un tema personal. Lo que hay que hacer es formar a la gente, porque en el sida ocurre como con las minorías, que se ven diferentes. Pasó con los negros, pasa con los gais, hasta que conoces uno y ves que es normal.-¿Cómo es su calidad de vida con los fármacos contra el virus?-A mí la terapia me va perfecta. Tomo el mismo cóctel de fármacos desde el principio y no tengo efectos secundarios.-Afortunadamente, cada día mueren menos personas de sida.-Sí, pero es una enfermedad, y una lotería, porque puede pasarte como a mí que vivo tomando pastillas y vivo bien, pero también puede ser que vivas tomando pastillas pero fastidiado y pasándolo fatal

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