Cuando lo leí no podía dar crédito. La Sala Apolo de Barcelona ha emitido un comunicado de prensa para aclarar que en el contrato que han firmado con el cantante Sizzla Kalonji “se especifica y se exige la no inclusión de canciones con contenido homófobo ni de incitación a odio o violencia”. Es más, la sala dice que como “medida preventiva” (¿de qué?) han enviado el contrato con el cantante al Àrea por a la igualdad de trato y no discriminación de personas LGTB de la Generalitat y al Fiscal Provincial de Barcelona que se ocupa de delitos de Odio y Discriminación.
Básicamente: van a dejar actuar en su sala a un cantante que incita a la violencia contra los homosexuales porque ha prometido no hacerlo en ese concierto. Es cómo invitar a un programa de televisión a un maltratador si promete no atacar a ninguna de las mujeres en el plató. Ya cuando vuelva a su casa que haga lo que quiera. Pero ¿qué es esto?
La libertad de expresión nunca puede amparar la incitación al crimen. Sizzla Kalonji ha sido denunciado repetidamente por promover en su música y sus conciertos la violencia contra las personas homosexuales. Sus letras son muy explícitas: “Voy y disparo a maricas con una pistola”.
“Sodomitas y maricas, muerte para ellos”.
De hecho la venta de dos de sus álbumes está prohibida en Alemania por la apología de la violencia que contienen.
Muchas salas se excusan en que Sizzla ha firmado un documento conocido como “Compassionate Act”, en el cual varios cantantes de reggae se comprometían a “respetar y defender los derechos de todos los individuos a vivir sin violencia sea cual sea a su religión, orientación sexual, raza, etnia o género”. Pero parece que este compromiso le importa bien poco: hace solo una semana Sizzla intepretaba en un concierto en Jamaica la canción “Boom Bye Bye”, que anima a asesinar a los gays.
Y ahora Sizzla viene de gira a España: el 12 de abril en la sala Apolo de Barcelona, el 13 en la sala Marco Aldany de Madrid y el 14 en las Escuelas San José de Valencia. Por eso la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) ha iniciado una petición pidiendo a estas tres salas que cancelen el concierto. De hecho la Sala Vivero de Málaga y La Rambleta en Valencia ya han cancelado los conciertos de Sizzla.
Tenemos sólo 15 días para conseguir que las otras salas hagan lo mismo.
Firma ahora la petición para pedirles a estas salas que cancelen los conciertos de Sizzla y no sean cómplices de la promoción de la violencia contra las minorías sexuales >>
Gracias por tu ayuda.
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