Ingrid Roselyne, de la República de Guinea, y Danielle Nicole Mboume, de Camerún, llegaron a Ceuta en patera, juntas, huyendo del rechazo que su condición sexual despierta en sus países de origen. Pronto, se unirán en matrimonio. El Registro Civil de Ceuta acaba de autorizar su petición, a pesar de que no presentaron la documentación oficial. Al juez le valió su testimonio.
Llegaron juntas en una patera a Ceuta, el 21 de julio de 2010. Como es habitual, fueron a parar al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Un año después, seguían esperando que les concedieran el estatuto de refugiadas. No debió ser una espera fácil, pero tampoco acabó con su amor, y acudieron al Registro Civil para solicitar la autorización necesaria para casarse.
Eso fue en agosto; hace unos días, recibieron la noticia de que podrán finalmente contraer matrimonio. Un juez de Ceuta ha autorizado el enlace pese a que ninguna aportó la documentación oficial necesaria, ya que eso hubiera supuesto tener que reclamar los papeles a la Administración de sus países de origen, donde se las perseguía por su homosexualidad. En su lugar, el magistrado admitió una declaración de ambas, que han contado con el apoyo de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) para realizar los trámites.
Cuando ambas se den el tradicional ‘sí quiero’ será la primera vez en España que se celebre un matrimonio entre inmigrantes indocumentadas del mismo sexo.
La pareja ha recibido la noticia en la ciudad madrileña de Getafe, donde residen en el centro de acogida a refugiados. Sin embargo, sgún el director del CETI de Ceuta, Carlos Bengoechea, las chicas han "expresado su deseo" de casarse en la ciudad autónoma.
También lo confirma el comunicado de la asociación LGTB de Ceuta 'Y a tí qué?' , donde expresan el "honor" que supone para ellos "haber contribuido de alguna forma a esta unión que esperamos celebrar en nuestra ciudad. Les deseamos a ellas toda la felicidad". Desde la asociación también muestran su agradecimiento "al abogado de CEAR y a todo el equipo de profesionales del C.E.T.I. por haber sido sensibles a la situación de estas dos jóvenes y poner todos los recursos a su alcance para tramitar el asilo y ahora el expediente de matrimonio".
Para la asociación este es, sin lugar a dudas, "un paso más de estas dos mujeres para conseguir libertad e igualdad" pero también "un símbolo de esperanza muchas otras". Y como ejemplo de a qué se refieren, de la realidad que afrontan las activistas en sus países y de a qué grado llega el rechazo que tratan de cambiar, nos sirve recordar el testimonio de Kasha Jacqueline, quien denunciaba cómo en Uganda "violan a las lesianas para curarlas": También sirve el periplo de las propias INgrid y Danielle. El matrimonio será el punto y final a una vida de huidas desde que la pareja tuvo que escapar del Congo, en 2008, para evitar que las trataran como auténticos demonios únicamente por quererse.
De Congo al norte de Camerún para llegar a Nigeria. De Nigeria a Níger, de allí a Argelia, Marruecos y el bosque de Beliones: una balsa y Ceuta. Ahora: su sueño les espera.
Como bien remarcan por tanto en ese comunicado, "se hace realidad un sueño que hoy día es imposible para muchas mujeres lesbianas africanas, condenadas al silencio y el rechazo".
Y terminan con un mensaje que va más allá de África: "El matrimonio es patrimonio de todas las personas con independencia de procedencia, genero u orientación sexual. Por ello es y deber seguir siendo igualitario".
LA HOMOSEXUALIDAD EN ÁFRICA
Muchos países africanos, con la notable excepción de Sudáfrica, tienen leyes que prohíben o reprimen la homosexualidad, un tema particularmente sensible en el continente que recibe llamados, como el del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, hace unos días, a que respeten los derechos de la comunidad LGTB.
En GAMBIA, en donde la homosexualidad puede ser condenada con penas de hasta 14 años de prisión, el presidente Yahya Jameh declaró que los homosexuales serían perseguidos y expulsados de sus domicilios.
UGANDA prevé penas de prisión largas y desde hace meses está en discusión un proyecto de ley que quería aplicar la pena de muerte en ciertos casos.
En NIGERIA también hay una nueva ley en proceso de aprobación y prevé importantes penas de prisión para los que recurran a las bodas homosexuales. Toda manifestación pública de afecto entre personas del mismo sexo serán prohibidas.
La homosexualidad es ilegal en Senegal, Chad, Camerún, Kenia, Tanzania y en los países del Magreb, aunque con diferencias entre los países.
En SENEGAL un informe de Amnistía Internacional, publicado en enero, denuncia los "arrestos arbitrarios, torturas y juicios injustos" contra la comunidad homosexual.
En TUNEZ la sodomía entre adultos de común acuerdo es castigado con hasta tres años de prisión. No obstante, se publicó en internet en 2011, luego de la revolución, una revista destinada a ese público: "Gayday magazine".
En MARRUECOS el Código Penal condena a los autores de "actos licenciosos contra natura con un individuo del mismo sexo" con penas que van de 6 meses a 3 años de prisión. Sin embargo, existe una tolerancia, incluso desde la llegada de los islamistas al gobierno en enero, que dicen querer hacer una distinción entre las esferas privada y pública. Aún antes, se publicaba también la primera revista gay.
En varios países la homosexualidad sigue siendo un tabú con ciertas zonas de tolerancia.
En ZIMBABUE el presidente Robert Mugabe estimó públicamente que los homosexuales son "peores que los perros y los cerdos", pero el grupo Gays y lesbianas está autorizado. El primer ministro Morgan Tsvangirai dio a entender que respaldaría los derechos de los homosexuales en una nueva Constitución que está siendo elaborada.
MALAUI adoptó en 2010 una ley que castiga las "prácticas indecentes" en las mujeres con penas de hasta cinco años de prisión. Sin embargo el gobierno anunció recientemente que revisaría las leyes contra los gays.
En la REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO no existe una ley represiva y los barrios de "gays" son tolerados, pero los homosexuales sufren discriminaciones en la vida cotidiana.
En BENÍN el Código Penal reprime a los autores de actos "contra natura con un individuo del mismo sexo". No obstante, los homosexuales comienzan a asumir su identidad y algunos se expresan en los medios.
En BOTSUANA una nueva organización llamada "Lesbianas, gays y bisexuales de Botsuana" (Legabibo) demandó al gobierno para obtener la abrogación de una ley sobre la sodomía.
Algunos países no reprimen la homosexualidad como Gabón o Costa de Marfil, e incluso otros, como Sudáfrica, adoptan posiciones a la vanguardia del continente.
Desde que terminó el régimen del apartheid en 1994, SUDÁFRICA dispone de uno de los marcos jurídicos más liberales del mundo. La Constitución prohíbe toda discriminación por la orientación sexual. El Parlamento legalizó las bodas entre homosexuales en 2006, lo que convirtió al país en el único del continente en reconocer las uniones entre personas del mismo sexo.
Conviene añadir también que la etnografía ha documentado la costumbre en algunas zonas de África de hombres que visten como mujeres y tienen relaciones con hombres; o de matrimonios entre gorjigeen (mitad hombre, mitad mujer, en wolof) que en algunas sociedades llegan a tener roles asignados, de maestro de ceremonias o cocinero. Lo que viene a demostrar la presencia histórica y aceptada de la homosexualidad en el continente negro -más allá de negar lo que hoy en día sostienen los líderes religiosos y gran parte de la población, que la homosexualidad se ha importado de occidente- es que la homofobia sí llegó con el colonialismo.
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