La defensa del único acusado quiso inculpar a un hombre que dejó rastros de ADN en el piso
I. E. / Burgos
El intento de la defensa del asesino de Linsy Acosta, la transexual colombiana que apareció muerta el 8 de octubre de 2009 en un piso de la calle Alfareros, por implicar a otra persona en los hechos no ha tenido éxito. En el escenario del crimen, la Policía Científica encontró rastros de ADN de otro individuo, que resultó coincidir con un ‘fichado’, pero finalmente la Audiencia Provincial ha considerado que no participó en el homicidio y no será juzgado.
La vista oral, suspendida en julio por esta petición del abogado defensor de incluir en la causa a un segundo sujeto, está fijada para el 12 de diciembre. El juicio será con jurado popular.
La acusación particular pide 25 años de prisión para Ignacio V.O. por un delito de asesinato y otros cinco por otro de robo con intimidación. El Ministerio Público solicita 17 años y seis meses de prisión por la muerte de la transexual y cuatro por la sustracción de los objetos de la fallecida. En ambos casos demandan una indemnización para los padres -viven en Colombia- de 60.000 euros.
Linsy Acosta murió desangrada como consecuencia de las heridas provocadas por un arma blanca. La Fiscalía revela que le asestó 31 cuchilladas.
Los hechos ocurrieron entre la tarde del día 28 de septiembre de 2009 y la madrugada del 29. Ignacio V.O., de 35 años de edad en estos momentos, salió a la una de la tarde de la cárcel del Dueso y llegó a Burgos, donde se fue de fiesta. En uno de los bares a los que entró esa noche se encontró con Linsy Acosta (Colombia, 1965) y no pararon de beber en toda la noche. Ya de madrugada se dirigieron a la casa de la transexual en el número 5 de la calle Alfareros, donde vivía sola y se dedicaba a la prostitución.
La intención de él era robarle todos sus objetos de valor. Para llevar a cabo su propósito tomó un cuchillo y acorraló a Linsy contra la pared del salón. Primero la atemorizó con pequeños pinchazos en el pecho dirigidos a que ella le entregara todo el dinero. Al poco tiempo, debido en parte a su estado de embriaguez, cayó al suelo sin poder defenderse. Ese fue el momento que aprovechó el imputado para ensañarse con ella. Le asestó 31 puñaladas que provocaron su muerte. Después le colocó un cojín en la cara para asfixiarla, pero en ese momento ya había fallecido.
Fuente:http://www.diariodeburgos.es/noticia.cfm/Local/20111108/rechazan/implicar/otro/sujeto/muerte/transexual/alfareros/06220CE1-CCB8-69A3-6FCF174CB985FC3E
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