MartuteneEl magistrado ha absuelto a otros tres compañeros que habían sido juzgados en San Sebastián
09.03.10 - 02:01 - J. P.
Un juzgado de San Sebastián ha condenado a un funcionario de la prisión donostiarra de Martutene a una multa de 200 euros, al haber sido declarado responsable de una falta de vejaciones hacia un compañero de trabajo, de quien se mofó simplemente porque era homosexual. El magistrado ha absuelto a otros tres trabajadores de la cárcel que también fueron juzgados bajo la acusación de un delito contra la integridad moral.
La sentencia, dictada por el magistrado Jorge Juan Hoyos Moreno, titular del Juzgado de lo Penal 2 de Donostia, relata algunos de los momento en los que el funcionario homosexual fue humillado. Así, recuerda que «un día no determinado» de mayo de 1999, en la cafetería de la prisión guipuzcoana, el acusado, José Manuel T.V., comentó que en España había un lobby de homosexuales. Según la resolución, en el momento en que pronunció estas palabras, se emitía en televisión una imagen de unas bailarinas. En aquel instante el acusado, gritó: «mirad, mirad, el uniforme que a partir de hoy vamos a poner a los jefes del centro; aquí no hay más que maricones».
De acuerdo con la sentencia, el comentario iba dirigido a la víctima de las vejaciones, ya que era el único jefe de centro que en aquel instante se hallaba en la cafetería de la cárcel.
El fallo judicial señala igualmente que entre los años 2003 y 2005, el acusado realizó «comentarios despectivos» hacia el funcionario homosexual, a quien llamó «niña violada» y «maricón, al tiempo que le tachó de ser una persona conflictiva. Estas palabras llegaron pronunciarse en presencia del entonces director de la cárcel, quien durante la vista oral testifico a favor del funcionario maltratado.
La sentencia recuerda también que a finales de 2005 o comienzos del 2006, apareció en el tablón sindical del centro penitenciario la inscripción «Falete», en alusión al funcionario, si bien no se ha demostrado quién la realizó.
La resolución relata igualmente que «cierto sector de funcionarios», cuyas identidades no han quedado acreditadas, se referían de forma habitual al funcionario homosexual, cuando éste no estaba presente, con expresiones o comentarios despectivos o humillantes, tales como «maricón, niña violada, inmoral o degenerado».
Según la sentencia, los hechos descritos son constitutivos de una falta continuada de vejaciones injustas de la que es autor exclusivamente José Manuel T.V. y no los otros tres compañeros que también fueron juzgados.
Inicialmente, la Fiscalía no acusaba a ninguno de estos funcionarios, si bien el último día de la vista modificó sus conclusiones e imputó a uno de ellos tres faltas de vejaciones, por las que reclamó una multa de 600 euros, y al segundo otra falta para el que pidió una sanción de 200 euros.
La acusación particular que ejerció la víctima solicitó a través del letrado Yosu Agote, dos años de prisión y el pago de una indemnización de 45.000 euros para los cuatro funcionarios acusados.
Durante el juicio, los imputados negaron haber acosado al querellante o haberse referido a él en términos peyorativos por su condición sexual.
La sentencia, dictada por el magistrado Jorge Juan Hoyos Moreno, titular del Juzgado de lo Penal 2 de Donostia, relata algunos de los momento en los que el funcionario homosexual fue humillado. Así, recuerda que «un día no determinado» de mayo de 1999, en la cafetería de la prisión guipuzcoana, el acusado, José Manuel T.V., comentó que en España había un lobby de homosexuales. Según la resolución, en el momento en que pronunció estas palabras, se emitía en televisión una imagen de unas bailarinas. En aquel instante el acusado, gritó: «mirad, mirad, el uniforme que a partir de hoy vamos a poner a los jefes del centro; aquí no hay más que maricones».
De acuerdo con la sentencia, el comentario iba dirigido a la víctima de las vejaciones, ya que era el único jefe de centro que en aquel instante se hallaba en la cafetería de la cárcel.
El fallo judicial señala igualmente que entre los años 2003 y 2005, el acusado realizó «comentarios despectivos» hacia el funcionario homosexual, a quien llamó «niña violada» y «maricón, al tiempo que le tachó de ser una persona conflictiva. Estas palabras llegaron pronunciarse en presencia del entonces director de la cárcel, quien durante la vista oral testifico a favor del funcionario maltratado.
La sentencia recuerda también que a finales de 2005 o comienzos del 2006, apareció en el tablón sindical del centro penitenciario la inscripción «Falete», en alusión al funcionario, si bien no se ha demostrado quién la realizó.
La resolución relata igualmente que «cierto sector de funcionarios», cuyas identidades no han quedado acreditadas, se referían de forma habitual al funcionario homosexual, cuando éste no estaba presente, con expresiones o comentarios despectivos o humillantes, tales como «maricón, niña violada, inmoral o degenerado».
Según la sentencia, los hechos descritos son constitutivos de una falta continuada de vejaciones injustas de la que es autor exclusivamente José Manuel T.V. y no los otros tres compañeros que también fueron juzgados.
Inicialmente, la Fiscalía no acusaba a ninguno de estos funcionarios, si bien el último día de la vista modificó sus conclusiones e imputó a uno de ellos tres faltas de vejaciones, por las que reclamó una multa de 600 euros, y al segundo otra falta para el que pidió una sanción de 200 euros.
La acusación particular que ejerció la víctima solicitó a través del letrado Yosu Agote, dos años de prisión y el pago de una indemnización de 45.000 euros para los cuatro funcionarios acusados.
Durante el juicio, los imputados negaron haber acosado al querellante o haberse referido a él en términos peyorativos por su condición sexual.
Fuente: http://www.diariovasco.com/v/20100309/al-dia-local/pena-multa-vejar-funcionario-20100309.html
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