Tiene 15 días libres según la ley, pero las normas del Cuerpo reconocen este derecho solamente a los matrimonios
29.01.10 - 00:30 -
GONZALO SELLERS
GONZALO SELLERS
La Guardia Civil ha denegado a un agente cántabro el permiso de 15 días libres tras inscribirse como pareja de hecho en el Ayuntamiento de Santander. Este derecho, recogido en la Ley para la Igualdad y en la Ley de Parejas de Hecho de Cantabria, no está incluido en el reglamento del Cuerpo, que sólo reconoce como beneficiarios a los matrimonios.
«Es sólo una muestra más de las formas poco renovadoras de un Cuerpo enquistado en el pasado», lamentaron ayer desde la delegación en la región de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). Es la primera vez que un agente solicita este permiso en Cantabria sin haber contraído matrimonio.
La postura de la Dirección General del Cuerpo confirma, para esta agrupación, que los guardias civiles son «funcionarios de segunda», ya que a la compañera del agente afectado, trabajadora social en una empresa, sí le han concedido dicho permiso.
Fue a mediados del año pasado cuando este guardia civil, siguiendo el procedimiento habitual en estos casos, presentó una instancia dirigida al coronel jefe de la Guardia Civil en Cantabria, Justo Chamorro. A los pocos días recibió la contestación negativa, por lo que decidió acudir a los servicios jurídicos de AUGC. Esta asociación presentó en su nombre, en el pasado mes de julio, un recurso de alzada al teniente general director adjunto del Cuerpo.
Hace apenas una semana llegó la misma respuesta: no se concedía el permiso al agente porque su unión no está contemplada en el reglamento militar.
«Es sólo una muestra más de las formas poco renovadoras de un Cuerpo enquistado en el pasado», lamentaron ayer desde la delegación en la región de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). Es la primera vez que un agente solicita este permiso en Cantabria sin haber contraído matrimonio.
La postura de la Dirección General del Cuerpo confirma, para esta agrupación, que los guardias civiles son «funcionarios de segunda», ya que a la compañera del agente afectado, trabajadora social en una empresa, sí le han concedido dicho permiso.
Fue a mediados del año pasado cuando este guardia civil, siguiendo el procedimiento habitual en estos casos, presentó una instancia dirigida al coronel jefe de la Guardia Civil en Cantabria, Justo Chamorro. A los pocos días recibió la contestación negativa, por lo que decidió acudir a los servicios jurídicos de AUGC. Esta asociación presentó en su nombre, en el pasado mes de julio, un recurso de alzada al teniente general director adjunto del Cuerpo.
Hace apenas una semana llegó la misma respuesta: no se concedía el permiso al agente porque su unión no está contemplada en el reglamento militar.
Homosexuales, sí
La Guardia Civil sí permite, en cambio, convivir en las casas cuartel a las parejas homosexuales, tras el cambio de la normativa de adjudicación de viviendas oficiales a los agentes del Cuerpo en 2002.
Pero, para AUGC, no es suficiente: «Que nadie se crea que esta Guardia Civil, que en muchas ocasiones nos pretende vender una imagen progresista, avanza en el reconocimiento de derechos de sus miembros, porque en casos como éste dejan claro su arraigo ancestral ajeno a la modernidad y lo peor de la tradición militar de la que tanto le cuesta desprenderse, a pesar de ser un cuerpo policial».
El siguiente paso ya está dado. AUGC ha presentado un recurso contencioso administrativo en los tribunales cántabros. «Ahora será un juez quien decida», señalaron a este periódico desde la agrupación. Los poderes públicos tienen el mandato constitucional de eliminar «todo tipo de discriminación» y la Ley de Cantabria sobre Parejas de Hecho establece que, a efectos de toda la normativa administrativa autonómica, las parejas de hecho «gozan de los mismos beneficios, derechos y obligaciones que el matrimonio», recordaron desde este organismo.
La Guardia Civil sí permite, en cambio, convivir en las casas cuartel a las parejas homosexuales, tras el cambio de la normativa de adjudicación de viviendas oficiales a los agentes del Cuerpo en 2002.
Pero, para AUGC, no es suficiente: «Que nadie se crea que esta Guardia Civil, que en muchas ocasiones nos pretende vender una imagen progresista, avanza en el reconocimiento de derechos de sus miembros, porque en casos como éste dejan claro su arraigo ancestral ajeno a la modernidad y lo peor de la tradición militar de la que tanto le cuesta desprenderse, a pesar de ser un cuerpo policial».
El siguiente paso ya está dado. AUGC ha presentado un recurso contencioso administrativo en los tribunales cántabros. «Ahora será un juez quien decida», señalaron a este periódico desde la agrupación. Los poderes públicos tienen el mandato constitucional de eliminar «todo tipo de discriminación» y la Ley de Cantabria sobre Parejas de Hecho establece que, a efectos de toda la normativa administrativa autonómica, las parejas de hecho «gozan de los mismos beneficios, derechos y obligaciones que el matrimonio», recordaron desde este organismo.
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