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sábado, 20 de octubre de 2007

Sol, playa, sangría y bodas ´gays´

Una pareja celebra su matrimonio en San Francisco, Estados Unidos.


Sol, playa, sangría y bodas ´gays´


reportaje. Calvià. Informe de un departamento municipal


El servicio de atención a los extranjeros registra un aumento de las consultas acerca de los matrimonios homosexuales


I. MOURE. CALVIÀ. España se ha vendido siempre bien en el extranjero. Desde la generalización del turismo de masas, los visitantes se suelen mostrar encantados con el buen tiempo, las playas, la riqueza arquitectónica y la diversa gastronomía, a pesar de que en este último caso muchas veces los turistas sólo se quedan con el binomio "paella, sangría".Hace poco, España incorporó otro motivo de simpatía para muchas personas residentes en otros países. En verano de 2005, el Congreso de los Diputados aprobó la ley que modificó el código civil para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo convirtiéndose así en uno de los pocos estados (junto a Bélgica, Países Bajos, Sudáfrica y Canadá) que ha legalizado las bodas entre homosexuales.La trascendencia de la iniciativa legislativa se plasmó en sus repercusiones. Manifestaciones en contra, manifestaciones a favor, artículos en prensa, tertulias en la radio, recursos de inconstitucionalidad... Su repercusión, incluso, se ha hecho notar con el tiempo en un municipio como Calvià. Aquí, donde tres de cada diez de sus habitantes son extranjeros, el Consistorio -gobernado por el PP con mayoría absoluta- ha constatado una creciente demanda de información acerca de los trámites necesarios.Así lo registra la memoria de actividad del servicio municipal de atención a ciudadanos foráneos, dependiente de la concejalía de Turismo. Este departamento, creado en 2003, no ha cuantificado el número de consultas relativas a esta cuestión, pero asegura que "han sido muchas". Hay que tener en cuenta que las dos comunidades extranjeras más importantes en el municipio -la alemana y la británica- proceden de países donde sólo está permitida la opción de una unión civil no equiparable al matrimonio. La regidora de Turismo y Ciudadanos Extranjeros del consistorio calvianer, Kate Mentink, corrobora esta realidad. "Es verdad que ha habido un incremento de peticiones de información por parte de extranjeros sobre las bodas entre homosexuales, pero también de heterosexuales. El motivo de fondo es que, cada vez, vienen a Calvià personas más jóvenes de otros países para establecerse y llevar aquí su vida laboral y social", explica Mentink, quien desmiente así el tópico de que el perfil dominante de residente foráneo en el municipio es el de un jubilado con ganas de tranquilidad.Solicitud de trámitesSegún expone la regidora, junto a información sobre trámites para casarse, el servicio municipal para extranjeros facilita, sobre todo, datos sobre cómo obtener la tarjeta de residencia o cómo inscribir a los niños en centros de enseñanza. Además, las personas que se acercan a este departamento solicitan información sobre asuntos urbanísticos, clases de castellano, impuestos y padrón municipal.Desde su creación en 2003, el servicio -que consta de tres trabajadores municipales que atienden en inglés, alemán y ocasionalmente en francés- ha atendido cerca de 10.000 consultas anuales. Por nacionalidades, son los británicos quienes más cuestiones plantean (es la comunidad internacional más numerosa en el municipio, con casi 6.000 miembros), seguidos de alemanes y europeos del Este. En la actualidad, viven en Calvià 18.360 ciudadanos extranjeros, que representan el 35 por ciento del total poblacional, 52.000 habitantes.

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