Luis María AnsonColectivos de Liberación Sexual consideran “repugnante” que Anson se presente ahora como defensor de los homosexuales al criticar a Chávez
Rebelión
Desde el Bloque Alternativo por la Liberación Sexual queremos mostrar nuestra perplejidad ante el artículo recientemente publicado por el ultraconservador Luis María Ansón con el título “Chávez y la homosexualidad” (El Mundo 07-09-2007). En el artículo, como suele ocurrir en estos casos, se comienza con una encendida defensa de los derechos de los homosexuales y celebrando que en las “democracias occidentales” (a diferencia de las tiranías comunistas y otras dictaduras sátrapas) se haya terminado con las “incomprensiones, injusticias o persecuciones contra los sectores homosexuales”. A continuación, se hace eco “de lo que muchos homosexuales serios (sic) afirman a través de internet”, a saber, que Hugo Chávez “es gay aunque no haya salido del armario”. A partir de la “información” que le proporcionan anónimamente sus contactos de internet, exige al presidente venezolano que no oculte al país su condición sexual ya que, si Venezuela fuese realmente una “democracia occidental” no tendría nada que temer por salir del armario pues, en definitiva, “hoy ser gay en las democracias occidentales”, [a diferencia de lo que ocurre en las tiranías comunistas y las dictaduras sátrapas], “es sólo un dato más del que la inmensa mayoría de los afectados se enorgullece”. Todo esto para concluir denunciando el modo como se avanza en Venezuela “en el programa socialista soviético que [Chávez] ha decidido imponer” (programa que estaría hasta en los más mínimos detalles emparentado con las tiranías comunistas y las dictaduras sátrapas y que supone “extirpar de raíz cualquier vestigio de libertad política”).
Ante esta desconcertante intervención por parte de uno de los periodistas más conservadores de nuestro espectro mediático, desde el Bloque Alternativo por la Liberación Sexual queremos manifestar que
1. Consideramos repugnante que un personaje con la trayectoria de Luis María Ansón se nos intente presentar ahora, con el cisco que lleva montando la derecha española desde hace años contra los derechos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales, como un gran defensor de los derechos de nuestro colectivo. A estas alturas, su pretendido compromiso inquebrantable con los derechos y libertades sexuales sí resultaría una verdadera primicia mundial y no la noticia impactante que pretende proporcionarnos (especialmente porque su noticia pierde bastante impacto si se tiene en cuenta que se basa sólo en los anónimos que encuentra el Sr. Ansón por internet y, por lo tanto, exigiría cierta verificación por muy serios que le parezcan y mucho que le gusten a este decano del periodismo español de derechas; como mínimo sería exigible que dijese en qué chat los ha encontrado, aunque sólo sea por curiosidad, vaya, por saber qué páginas frecuenta este señor tan respetable).
2. Consideramos evidente que todo el argumento (por llamarlo de alguna manera) se basa sobre un denso trasfondo homófobo en el que se considera la homosexualidad un motivo de denuncia que, aunque ya no pueda ir dirigida a la Dirección General de Seguridad, sí merece al menos ser transmitida a la opinión pública. En efecto, consideramos que el artículo del Sr. Ansón no es comprensible si no se da por supuesto que el autor considera la homosexualidad un motivo de vergüenza y de reproche (aunque, eso sí, tampoco nos comprometemos con que la inversa sea cierta, es decir, no pretendemos con esto sostener que el artículo del Sr. Ansón sea comprensible ni siquiera teniendo en cuenta la evidente existencia de ese presupuesto).
3. Consideramos delirante el modo como están enganchadas y se van reforzando unas a otras las ideas políticas del Sr. Ansón hasta poder decir cosas como que en países como el nuestro “se ha terminado” (¡!) con las “incomprensiones” o “injusticias” contra los homosexuales o que el proceso revolucionario venezolano implica “extirpar de raíz cualquier vestigio de libertad política”. Haría bien el Sr. Ansón en no fiarse demasiado de los grandes medios en los que él mismo escribe; tampoco hay demasiadas garantías de que sean mucho más fiables que sus páginas web de referencia.
Desde el Bloque Alternativo por la Liberación Sexual queremos mostrar nuestra perplejidad ante el artículo recientemente publicado por el ultraconservador Luis María Ansón con el título “Chávez y la homosexualidad” (El Mundo 07-09-2007). En el artículo, como suele ocurrir en estos casos, se comienza con una encendida defensa de los derechos de los homosexuales y celebrando que en las “democracias occidentales” (a diferencia de las tiranías comunistas y otras dictaduras sátrapas) se haya terminado con las “incomprensiones, injusticias o persecuciones contra los sectores homosexuales”. A continuación, se hace eco “de lo que muchos homosexuales serios (sic) afirman a través de internet”, a saber, que Hugo Chávez “es gay aunque no haya salido del armario”. A partir de la “información” que le proporcionan anónimamente sus contactos de internet, exige al presidente venezolano que no oculte al país su condición sexual ya que, si Venezuela fuese realmente una “democracia occidental” no tendría nada que temer por salir del armario pues, en definitiva, “hoy ser gay en las democracias occidentales”, [a diferencia de lo que ocurre en las tiranías comunistas y las dictaduras sátrapas], “es sólo un dato más del que la inmensa mayoría de los afectados se enorgullece”. Todo esto para concluir denunciando el modo como se avanza en Venezuela “en el programa socialista soviético que [Chávez] ha decidido imponer” (programa que estaría hasta en los más mínimos detalles emparentado con las tiranías comunistas y las dictaduras sátrapas y que supone “extirpar de raíz cualquier vestigio de libertad política”).
Ante esta desconcertante intervención por parte de uno de los periodistas más conservadores de nuestro espectro mediático, desde el Bloque Alternativo por la Liberación Sexual queremos manifestar que
1. Consideramos repugnante que un personaje con la trayectoria de Luis María Ansón se nos intente presentar ahora, con el cisco que lleva montando la derecha española desde hace años contra los derechos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales, como un gran defensor de los derechos de nuestro colectivo. A estas alturas, su pretendido compromiso inquebrantable con los derechos y libertades sexuales sí resultaría una verdadera primicia mundial y no la noticia impactante que pretende proporcionarnos (especialmente porque su noticia pierde bastante impacto si se tiene en cuenta que se basa sólo en los anónimos que encuentra el Sr. Ansón por internet y, por lo tanto, exigiría cierta verificación por muy serios que le parezcan y mucho que le gusten a este decano del periodismo español de derechas; como mínimo sería exigible que dijese en qué chat los ha encontrado, aunque sólo sea por curiosidad, vaya, por saber qué páginas frecuenta este señor tan respetable).
2. Consideramos evidente que todo el argumento (por llamarlo de alguna manera) se basa sobre un denso trasfondo homófobo en el que se considera la homosexualidad un motivo de denuncia que, aunque ya no pueda ir dirigida a la Dirección General de Seguridad, sí merece al menos ser transmitida a la opinión pública. En efecto, consideramos que el artículo del Sr. Ansón no es comprensible si no se da por supuesto que el autor considera la homosexualidad un motivo de vergüenza y de reproche (aunque, eso sí, tampoco nos comprometemos con que la inversa sea cierta, es decir, no pretendemos con esto sostener que el artículo del Sr. Ansón sea comprensible ni siquiera teniendo en cuenta la evidente existencia de ese presupuesto).
3. Consideramos delirante el modo como están enganchadas y se van reforzando unas a otras las ideas políticas del Sr. Ansón hasta poder decir cosas como que en países como el nuestro “se ha terminado” (¡!) con las “incomprensiones” o “injusticias” contra los homosexuales o que el proceso revolucionario venezolano implica “extirpar de raíz cualquier vestigio de libertad política”. Haría bien el Sr. Ansón en no fiarse demasiado de los grandes medios en los que él mismo escribe; tampoco hay demasiadas garantías de que sean mucho más fiables que sus páginas web de referencia.
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Respuesta íntegra de la embajada venezolana al diario español
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