Dolores Ibarruri "La Pasionaria" y Rafael Alberti en el Congreso de los Diputados. / ARCHIVOEspaña celebra sus 30 años de estabilidad democrática
Adolfo Suárez venció en los comicios de 1977 pese a no ofrecer ni un solo mitin durante la campaña electoral
AGENCIAS MADRID
Los recuerdos del 77 son en blanco y negro, tonos en los que los acontecimientos llegaban a la mayoría de los hogares. Televisión Española, la única cadena con licencia para emitir, emocionaba a los españoles con las series Raíces, Marco o La casa de la pradera. Miguel Bosé triunfaba con Linda y la España más rancia se escandalizaba con la oleada de desnudos que invadió cines y kioscos de prensa tras el levantamiento de la censura.
Los españoles se fueron a dormir el 15 de junio de 1977 sin saber el resultado de las elecciones, las primeras después de 40 años de dictadura. Fueron necesarias 19 horas para escrutar a mano los 18.590.130 votos depositados en las urnas, que marcaron el camino hacia la libertad. En los últimos comicios del pasado 27 de mayo, bastaron 180 minutos para completar el recuento de más de 22 millones de papeletas.
Largas colas y mucha novedad
El franquismo quedó enterrado para siempre con el voto de ocho de cada diez ciudadanos (78,83% del censo) que aguantaron largas colas para votar, la mayoría de ellos por primera vez. Sólo los mayores de 60 años habían sido alguna vez electores, antes de la Guerra Civil.
La cita electoral supuso el debut como cabezas de lista a unos comicios legislativos de Adolfo Suárez (Unión del Centro Democrático); Felipe González (Partido Socialista Obrero Español); Manuel Fraga (Alianza Popular), el profesor Enrique Tierno Galván (Partido Socialista Popular) y Santiago Carrillo (Partido Comunista de España), entre otros.
Los españoles acababan de descubrir las promesas y los eslóganes de los partidos. UCD pedía "Vote Centro. La Unión hace la democracia", mientras que el PSOE afirmaba en su campaña que "Votar socialismo es votar libertad". El lema de AP era "Porque necesitamos justicia. Queremos honradez", mientras que el del PCE decía "Votar comunista es votar democracia".
Vencedor sin un solo mitin
Adolfo Suárez, vencedor en los comicios de 1977, no había protagonizado ni un solo mitin a lo largo de su campaña electoral. El nivel de participación en 1977 se situó en un 78,83% una cifra muy por encima de las que han sido habituales en los años siguientes.
Aquel primer Parlamento comenzó a desarrollar los derechos y los deberes de los ciudadanos recogidos por la Constitución. Desde entonces, el Congreso y el Senado han dado luz verde a decenas de miles de normas, entre ellas algunas tan polémicas como la del Divorcio, en 1981, la del aborto en 1983 o la del Matrimonio Homosexual, en 2005.
En la denominada "legislatura constituyente", entre 1977 y 1979, las Cortes españolas alumbraron algunas normas fundamentales que facilitaron el tránsito hacia el sistema democrático, como la de libertad de expresión, el derecho de reunión, la libertad religiosa o la despenalización del adulterio y el amancebamiento.
También establecieron la libertad sindical, el derecho de huelga o normas para la protección y defensa de consumidores y usuarios, y se crearon instituciones como el Defensor del Pueblo, los tribunales de Cuentas, Supremo y Constitucional, el Consejo General del Poder Judicial o el Consejo de Estado.
Los españoles se fueron a dormir el 15 de junio de 1977 sin saber el resultado de las elecciones, las primeras después de 40 años de dictadura. Fueron necesarias 19 horas para escrutar a mano los 18.590.130 votos depositados en las urnas, que marcaron el camino hacia la libertad. En los últimos comicios del pasado 27 de mayo, bastaron 180 minutos para completar el recuento de más de 22 millones de papeletas.
Largas colas y mucha novedad
El franquismo quedó enterrado para siempre con el voto de ocho de cada diez ciudadanos (78,83% del censo) que aguantaron largas colas para votar, la mayoría de ellos por primera vez. Sólo los mayores de 60 años habían sido alguna vez electores, antes de la Guerra Civil.
La cita electoral supuso el debut como cabezas de lista a unos comicios legislativos de Adolfo Suárez (Unión del Centro Democrático); Felipe González (Partido Socialista Obrero Español); Manuel Fraga (Alianza Popular), el profesor Enrique Tierno Galván (Partido Socialista Popular) y Santiago Carrillo (Partido Comunista de España), entre otros.
Los españoles acababan de descubrir las promesas y los eslóganes de los partidos. UCD pedía "Vote Centro. La Unión hace la democracia", mientras que el PSOE afirmaba en su campaña que "Votar socialismo es votar libertad". El lema de AP era "Porque necesitamos justicia. Queremos honradez", mientras que el del PCE decía "Votar comunista es votar democracia".
Vencedor sin un solo mitin
Adolfo Suárez, vencedor en los comicios de 1977, no había protagonizado ni un solo mitin a lo largo de su campaña electoral. El nivel de participación en 1977 se situó en un 78,83% una cifra muy por encima de las que han sido habituales en los años siguientes.
Aquel primer Parlamento comenzó a desarrollar los derechos y los deberes de los ciudadanos recogidos por la Constitución. Desde entonces, el Congreso y el Senado han dado luz verde a decenas de miles de normas, entre ellas algunas tan polémicas como la del Divorcio, en 1981, la del aborto en 1983 o la del Matrimonio Homosexual, en 2005.
En la denominada "legislatura constituyente", entre 1977 y 1979, las Cortes españolas alumbraron algunas normas fundamentales que facilitaron el tránsito hacia el sistema democrático, como la de libertad de expresión, el derecho de reunión, la libertad religiosa o la despenalización del adulterio y el amancebamiento.
También establecieron la libertad sindical, el derecho de huelga o normas para la protección y defensa de consumidores y usuarios, y se crearon instituciones como el Defensor del Pueblo, los tribunales de Cuentas, Supremo y Constitucional, el Consejo General del Poder Judicial o el Consejo de Estado.
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