Un proyecto de ley sobre uniones legales entre personas del mismo sexo que se  discute en la Asamblea.
 Legislativa de Bolivia abrió hoy un debate entre  legisladores oficialistas y opositores, y ya recibió la condena de la Iglesia.
Un proyecto de ley sobre uniones legales entre personas del mismo sexo que se  discute en la Asamblea Legislativa de Bolivia abrió hoy un debate entre  legisladores oficialistas y opositores, y ya recibió la condena de la  Iglesia.
La iniciativa, que se discute en la Comisión de Derechos Humanos  de la Cámara de Diputados boliviana, es impulsada desde abril pasado por la  diputada del partido opositor Convergencia Nacional (CN), Erica Claure, y por  una organización homosexual.
En defensa de la iniciativa, Claure dijo  este miércoles que el proyecto de unión legal entre personas del mismo sexo  propone un "punto de equilibrio" legal.
Aclaró que su proyecto no busca  instituir el matrimonio homoseuxal desde el punto de vista religioso, sino  establecer un marco legal para los derechos civiles de las parejas que ya  existen.
En su apoyo, el diputado del oficialista Movimiento Al  Socialismo (MAS) del presidente Evo Morales, Antonio Molina, dijo que el  proyecto debe ser aprobado por la Asamblea Legislativa, porque las parejas "gay"  son una realidad en muchos países del mundo.
Consideró que Bolivia no  puede quedar al margen de legislar sobre el tema, mucho menos cuando ya existe  una propuesta legislativa al respecto.
En cambio, su correligionario y  presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados, Juan Carlos  Cejas, rechazó por adelantado la propuesta y pidió "respeto" a la Constitución  Política de Bolivia, en contraposición a la ley en contra de la  discriminación.
El artículo 63 de la carta magna boliviana, un país de  población mayoritariamente católica, como en toda América Latina,  sostiene:
"El matrimonio entre una mujer y un hombre se constituye por  vínculos jurídicos y se basa en la igualdad de derechos y deberes de los  cónyuges".
A la controversia, se sumó este miércoles la Iglesia católica  que, como ha ocurrido en otras naciones que han aprobado leyes sobre los  matrimonios entre personas del mismo sexo, rechazó la propuesta  legislativa.
En un comunicado, la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB)  rechazó una ley que regule las uniones gay y convocó al Estado, encabezado por  Evo Morales, a preservar el matrimonio sólo entre mujer y hombre, como lo  establece la Constitución de Bolivia.
TENDENCIA MUNDIAL
En  la exposición de motivos del proyecto, se argumenta que la unión legal entre  personas del mismo sexo está vigente en 10 países de forma total y en  jurisdicciones de tres naciones más.
Desde el 1 de abril de 2001, Países  Bajos se constituyó en el primer Estado del mundo en reconocer el derecho al  matrimonio entre parejas del mismo sexo.
Siguieron su ejemplo Bélgica,  España, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia y Argentina,  donde el matrimonio entre personas homosexuales es legal dentro de todo su  territorio.
A estas naciones, se suman nueve jurisdicciones de Estados  Unidos que avalaron legalmente las uniones gay. En el estado de Maryland será  legal a partir de 2013.
En México existen dos entidades del país que  aprobaron reformas: la Ciudad de México y Quintana Roo. En Brasil, Alagoas es la  única jurisdicción donde es legal que las personas del mismo sexo se unan  legalmente.
De acuerdo con datos de septiembre y octubre de 2010 del  Proyecto de Opinión Pública de América Latina (LAPOP), por su sigla en inglés,  en Bolivia sólo 24,7 por ciento de la población está de acuerdo con el  matrimonio entre personas del mismo sexo.
LA  INICIATIVA
Miembros de la organización no gubernamental GLBT (Gays,  Lesbianas, Bisexuales y Transexuales) y la diputada de CN, Erica Claure  elaboraron un documento que propone legalizar en el sistema de Registro Civil la  convivencia, concubinato de personas del mismo sexo, sin necesidad de  constituirse como un matrimonio como tal.
"Esta propuesta plantea la  protección de la pareja (entre personas) del mismo sexo con todos los beneficios  sociales, herencias y otros. La figura es la unión libre, por eso si deciden  separarse en un futuro, se hablará de disolución y no así de un divorcio, porque  no es un matrimonio", indicó Claure.
El proyecto de ley permite solicitar  créditos bancarios en común, acceder al sistema financiero para vivienda,  obtener permiso laboral en el caso de fallecer la pareja y prestar  consentimiento informado sobre decisiones en temas de salud cuando uno de los  convivientes no pueda hacerlo por sí mismo.
El artículo 2 de la  iniciativa establece como requisito necesario para la "unión de convivencia" que  ninguno de los contrayentes esté ligado a otra persona por vínculo matrimonial o  por pareja de hecho, y que por lo menos uno de los dos tenga su domicilio en el  territorio boliviano, sin distinguir la nacionalidad de la otra  persona.
Claure aclaró que para dar por terminada la unión, ya sea por  uno u otro motivo, se iniciará la disolución y liquidación del mismo tomando en  cuenta el mutuo acuerdo, la muerte de alguna de las dos personas, por decisión  judicial, a petición de cualquiera de las partes, y por matrimonio de uno de los  componentes.
En el caso de existir bienes económicos, en la disolución  también se repartirá el legado.
Entonces, se acudirá a la cancelación de  la inscripción en el Registro Civil correspondiente, pues ninguna de las partes  podría constituir una nueva relación sin la previa cancelación de la anterior,  según Claure.
El proyecto fue elaborado desde octubre de 2011 y el 4 de  abril fue presentado oficialmente a la Cámara de Diputados, donde determinaron  derivarlo a la Comisión de Derechos Humanos.
No existen datos oficiales  sobre la población homosexual en Bolivia, pero los colectivos Trébol,  Transbolivia y GLBT, que impulsan una ley de identidad de género, afirmaron que  1.085 travestis, transexuales y transgenéros piden el cambio de los nombres con  los que figuran en sus cédulas de identidad.
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